Universidad Veracruzana: Transgresión de la Identidad Institucional

Por Pompeyo Tlawaná Katsí

Tan pronto supo la andanada de fuego que caería sobre la Universidad Veracruzana, su ahora ex Abogado General Alberto Islas Reyes puso pies en marcha para no enfrentar dos casos que, para los juristas de verdad, ocasionan, por lo menos, una gran vergüenza: perder un amparo frente a un estudiante que demostró la violación de sus derechos humanos al ser expulsado de la UV sin un debido proceso; y el más reciente, haber perdido la demanda contra el ex rector Raúl Arias Lovillo al acusarlo, sin pruebas, de utilizar los colores emblemáticos y el signo distintivo de la UV, con fines electorales, fallo que acaba de dictar el OPLE y confirmar el Tribunal Estatal Electoral.

En el resolutivo TEV-PES-24/2021 que contiene 36 hojas, el órgano electoral declaró inexistentes las infracciones que supuestamente el ex rector realizó a la normativa universitaria por el uso de los colores azul y verde, así como la sigla distintiva de la casa de estudios: “UV”.

Este es sólo un ejemplo del lamentable deterioro institucional en el que se encuentra hoy la máxima Casa de Estudios de Veracruz, donde reina la corrupción, la deshonestidad, la incongruencia y, por si algo faltara, el servilismo con que sus autoridades pactan con el Gobierno la sucesión rectoral, tratando de sorprender a la Junta de Gobierno.

Al regreso del periodo vacacional será nombrada la nueva Abogada General de la UV y enfrentará su primera prueba de fuego: defender a la Universidad del ataque jurídico del estudiante y demandar al Consejero del INE, José Roberto Ruiz Saldaña, quien pasando por alto el Reglamento de los Elementos de Identidad Institucional de la UV, usa en su red social personal (Facebook) los signos distintivos oficiales de la UV, registrados debidamente ante el IMPI desde 2013, y lo hace como “Consejero Electoral del Instituto Nacional Electoral (INE)”, en medio de un proceso electoral en el que funge como árbitro, violando normas electorales y evidenciando su total desconocimiento de los procedimientos y normatividad universitaria.

Lo anterior, no sólo ha sido interpretado por muchos como parte del destape de Ruiz Saldaña en su intención por llegar a la Rectoría de la UV cuando aún desempeña un cargo público federal, sino como la anuencia de facto de la Rectora en funciones, pues, no se ha pronunciado al respecto como en el caso del ex rector, reconociéndole como universitario cuando su currículum denota que éste sólo conoce a la UV por haber egresado de ella.

Sobre este personaje con importante trayectoria política pero gran desconocimiento de la academia y cuyas relaciones se tejen en el mercado del intercambio de favores, posiciones políticas y nepotismo, se dice es, quizá, el Consejero más poderoso de la 4T (https://www.eluniversal.com.mx/opinion/carlos-loret-de-mola/morena-se-esta-quedando-con-el-ine-sin-hacer-ruido), y el “único consejero electoral del @INEMexico que hoy nos representa a todos los mexicanos” (https://twitter.com/irma_sandoval/status/1226207798997942273).

La Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana (JG-UV) nada puede hacer con la Rectora que se va y poco puede exigir a la futura Abogada General que actúe en defensa de la institución, pero eso sí, mucho podrá hacer si revisa las serias acusaciones que pesan sobre Ruiz Saldaña, como el caso dudosamente resuelto de acoso laboral y hostigamiento sexual en contra de sus propias empleadas (https://www.proceso.com.mx/nacional/2015/8/5/exasesora-acusa-consejero-del-ine-de-hostigamiento-sexual-150568.html); y así, evitar poner en riesgo a las casi 35 mil estudiantes  de la UV que integran la matrícula formal femenina en este periodo 2020-2021, sin contar con el amplio número de mujeres investigadoras, maestras, directivas y empleadas universitarias que quedarán expuestas ante tal personaje.

La sucesión rectoral arrancó es un hecho, aunque la convocatoria sea emitida por la JG-UV hasta junio de este año y la Rectora prepara ya a su relevo pactando con la 4T y lanzando una bola de fuego a la Junta de Gobierno queriendo perpetuar su poder.

El Consejero del INE empieza a operar. Ha realizado esporádicas reuniones virtuales con algunos profesores, y lo hace en su horario laboral donde la ley electoral declara que, en un proceso electoral en marcha, todos los días y horarios son hábiles. ¿Desconoce o viola la ley?

Por lo pronto, busca alianzas con profesores del Sistema de Enseñanza Abierta de la UV (SEA), donde estudió, y mueve su primer ficha con la próxima Abogada General, proveniente del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ-UV), desde donde aseguran es el candidato oficial morenista a la Rectoría UV.

Este preocupante escenario obliga a alertar a la comunidad universitaria, sobre todo a la Junta de Gobierno, sobre la gran bola de fuego que se enciende desde La Loma del Estadio Universitario y sobre el gran juicio que los nueve notables que la integran, deberán de echar a andar para que a la Rectoría llegue una persona íntegra, de la academia, con trayectoria, ajena a intereses político-electorales, que represente a la comunidad universitaria, y que conduzca a la Universidad con dignidad, sin comprometer la autonomía de la institución.