¿Qué viene en el 2021?
Antonio Ponciano Díaz
Hoy más que nunca nuestro tiempo está caracterizado por la incertidumbre y el azar. No obstante, la vida tiene que seguir con nosotros o sin nosotros. Bajo este entorno ¿Qué podemos esperar? es claro que de la clase gobernante no podemos esperar mucho, pero, de la ciencia y la tecnología debemos esperar todo.
En el 2021 tenemos que aprender a reconocer, como dijera Romero Apis, quienes están al lado del bien y la verdad, así como quienes se han colocado al servicio de la mentira y del mal.
Hablar del comienzo de un año nuevo siempre resulta alentador. Su significado más profundo es un parte aguas, un antes y un después. Es la gran oportunidad de tomar nuestras vidas más en serio, solo se vive una vez.
Sabemos todo de los demás, de los políticos como duermen, como visten, como transan; de la pandemia cuantos mueren, cuantos se contagian, cuantos se salvan; de la economía como los programas de gobierno fracasan, que clases se hacen más ricos y como aumentan los pobres; de los delincuentes como roban, como se matan, como te asaltan y como salen libres cuando los detienen; de la jueces que nunca imparten justicia; de los famosos y artistas, como se divierten, como vacacionan, cuantas veces se casan o se divorcian; de los gobernantes como nos mientes, engañan y aun así seguimos votando por ellos; en general sabemos todo de todo y muy poco o casi nada de quienes somos, qué tenemos, pero sobre todo, qué debemos y podemos hacer por ser mejores seres humanos con una pisca de felicidad y saber más del potencial de vida que llevamos dentro.
Recordare a Epicteto y su filosofía estoica, él decía: que en la vida tenemos dos opciones, las cosas que dependen de uno y las cosas que no dependen de uno. De las segundas ni de qué preocuparse, a pesar de uno van a suceder. De la primera, dependen de uno, nuestras opiniones y por lo mismo debemos cuidarlas porque con ellas podemos hacer mucho bien o mucho mal y más en redes sociales. Dependen de uno nuestros deseos y nuestros propósitos, no permitamos que los deseos de los otros nos dominen. No olvidemos que con nuestros pensamientos estamos moldeando nuestro futuro. ¡Feliz año!
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