La Universidad Veracruzana y el Sistema de Enseñanza Abierta
Dr. Jorge Manzo Denes*
El Sistema de Enseñanza Abierta (SEA) de la Universidad Veracruzana (UV) se fundó en 1980. Su propósito fue, desde un principio, dar oportunidad de realizar estudios universitarios a un sector de nuestra población para el cual un sistema de educación totalmente presencial presenta graves dificultades por razones diversas. Por ejemplo, debido a responsabilidades familiares o laborales, o a su ubicación geográfica.
El SEA requiere de la educación presencial pocos días de la semana, pues se apoya de manera primordial en modalidades de educación alternativa, como la educación a distancia y la virtual, impulsando lo que conocemos como eje axiológico de nuestro actual modelo educativo. Adicionalmente, como en los diversos programas de educación abierta en el mundo, uno de los objetivos del SEA es incrementar la matrícula y llegar a las comunidades marginadas de Veracruz. Asimismo, es un sistema que permite la continuidad para quienes vienen de un esquema similar, pero del nivel medio superior o bachillerato.
El éxito de estas estrategias ha permitido que, aunque no tengan estos impedimentos, muchos jóvenes opten por esta modalidad universitaria. Asimismo, cabe destacar el impacto positivo que tiene en sectores vulnerables, como las personas que por alguna discapacidad motriz no pueden acceder a instalaciones universitarias que no están debidamente acondicionadas.
Con estos antecedentes, resulta impostergable impulsar este Sistema dentro de la institución. Como también es fundamental aprovechar al máximo las ventajas que nos ofrecen las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
El desarrollo de las TIC ha impactado sustantivamente la manera de impartir educación en todos los niveles. Esto ha significado un reto para las universidades y la UV ha sabido aprovecharlo, pues, hoy es una demanda real de las nuevas generaciones de estudiantes nativodigitales.
Así, los planes de estudio están incluyendo la educación en línea, con todas las ventajas que puede traer esta estrategia, y tomando en cuenta sus limitaciones. Esto es lo que conocemos como aprendizaje mixto, que implica la integración de docencia tradicional con experiencias de aprendizaje en línea; algo nada desconocido para nuestro SEA.
Una ventaja evidente de esta estrategia es que es posible reducir los costos asociados a la oferta de educación superior, con la posibilidad de incrementar la matrícula y atender a un mayor número de estudiantes.
Otros beneficios del aprendizaje mixto se ven en la integración de comunidades que demandan mayor diversidad de experiencias educativas, y requieren un equilibrio de la docencia en el aula con la formación en línea. Se ha mostrado que esto lleva al estudiante a condiciones de diálogo libre y abierto, a debates críticos, a negociaciones y acuerdos, al pensamiento reflexivo, que juntos conforman elementos necesarios para la excelencia de la educación universitaria.
El aprendizaje mixto potencia los logros de la educación tradicional. Debe destacarse que lo tradicional y lo virtual no son jerárquicos ni mutuamente excluyentes, sino totalmente simbióticos. Las experiencias reportadas en el mundo muestran que los estudiantes inmersos en el aprendizaje mixto se han involucrado mucho más en sus clases con resultados satisfactorios, pues se consigue impulsar la flexibilidad y fomentar la responsabilidad y la autonomía del estudiante (eje axiológico del modelo educativo de la UV).
Por su parte, también los docentes han encontrado que el aprendizaje mixto es positivo, pues, los obliga a empeñarse en una renovación de sus capacidades docentes, al someterse a un cambio en su papel: de profesores meramente enseñantes a facilitadores activos. Un reto de actualización en la planeación y en la implantación de los planes de estudio; un reto para adaptarse a la reducción del tiempo en el aula en favor de la modalidad a distancia y virtual.
Sin duda tenemos la oportunidad de evolucionar hacia este tipo de aprendizaje, donde el SEA constituya el cimiento para impulsarlo en toda la Universidad Veracruzana. Esto implica un complejo desafío innovador, cuya implantación es un reto por el cambio que requiere en la cultura docente y estudiantil. Un reto que está a nuestro alcance superar.
El desarrollo de la UV en el siglo XXI no puede sustraerse a estos retos y es indispensable que se adapte a esta estrategia ya que de ello dependen su prosperidad y su expansión en los nuevos tiempos.
Así, vislumbro un programa que tendrá que ser diseñado e implantado con el concurso de todos los actores, sobre la base de las voluntades innovadoras y con el cuidado y atención que una reforma de esta magnitud requiere.
La pandemia que vivimos ha acelerado abruptamente la capacitación de todos los involucrados; ahora requerimos estructurar un programa muy bien fundamentado de este paradigma, sin descuidar las estrategias específicas para la población que encuentra dificultades en el acceso a los recursos digitales.
Para ello, mi proyecto para la Rectoría de la Universidad Veracruzana propone que la institución impulse algunas modalidades educativas tomando como base la gran experiencia del SEA, a fin de poder impactar a toda la población estudiantil, independientemente de sus condiciones, posibilidades o ubicación geográfica.
*Es científico en la Universidad Veracruzana en el campo de las neurociencias, con especialidad en el autismo; docente del Doctorado en Investigaciones Cerebrales; profesor con perfil PRODEP; miembro del Sistema Nacional de Investigadores (nivel 3) y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias. Fue Coordinador de la Maestría y Doctorado en Neuroetología, así como fundador y director del ahora Instituto de Investigaciones Cerebrales, y ha sido organizador de múltiples actividades docentes, así como conferencista en diversas instituciones. Es evaluador de proyectos Conacyt y revisor de manuscritos científicos en diversas revistas especializadas internacionales. Autor de numerosos artículos científicos nacionales e internacionales. Comentarios y sugerencias: jmanzo@uv.mx