Jornadas de reflexión sobre el sistema de ciencia, tecnología e innovación que demanda el futuro

UAM.- México requiere un sistema de ciencia, tecnología e innovación que responda a contextos nuevos, lo que pasa por el diseño de políticas públicas que, por un lado, otorguen un impulso renovado a la investigación básica y, por otro, incentiven a las empresas privadas a invertir en esos rubros, señaló el doctor Eduardo Peñalosa Castro, rector de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
 
Durante la ceremonia inaugural del Foro Interuniversitario Jornadas de reflexión sobre el sistema de ciencia, tecnología e innovación que demanda el futuro, convocado por diez instituciones de educación públicas y privadas del país, advirtió que “nuestro rol será crucial y demanda refrendar nuestro compromiso social”.
 
Dicha responsabilidad implica consolidar “nuestra estructura y garantizar las libertades académicas, fortalecer los cuerpos inter y multidisciplinarios, diversificar la búsqueda de fondos externos para impulsar la investigación y seguir fomentando capital humano altamente especializado, además de aprender a comunicarnos” de manera más eficaz con el sector productivo para satisfacer necesidades específicas.
 
“No debemos olvidar en esta nueva realidad, la importancia que tiene fortificar los vínculos entre centros de enseñanza, porque ello mejora el sistema entero desde su núcleo y ese es el espíritu que nos ha reunido en este foro”.
 
Estas jornadas de reflexión tienen un simbolismo muy relevante sobre todo por el momento actual y porque es la prueba de que la suma de voluntades es clave para “sortear la crisis que padecemos y ratifica la convicción que compartimos de que la colaboración entre universidades es ahora más imperiosa que nunca”.
 
El foro es resultado de una persuasión compartida desde cada una de las instituciones convocantes y es que el sistema de ciencia, tecnología e innovación “en un país como el nuestro” tiene en los centros educativos uno de sus principales vectores en la creación de conocimiento nuevo.
 
El doctor Enrique Graue Wiechers, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, afirmó que las instituciones comparten el interés de que la generación de conocimientos producto de las distintas pesquisas tenga esa libertad creadora y desligada de funciones utilitarias y que las decisiones sobre financiamiento y distribución de recursos sean hechas por pares y sin intereses personales o grupales.
 
“Y por supuesto nos interesa que las razones por las que nuestras instituciones hacen investigación, desarrollos tecnológicos e innovación estén relacionadas con los intereses de la nación y podamos contribuir así al desarrollo de nuestra patria”.
 
Todos “somos actores relevantes para lograr ese propósito” y en ese sentido “nos reunimos para intercambiar en la pluralidad de voces y confluir en qué principios primordiales debe fundamentarse la ley de ciencia, humanidades, tecnología e innovación”. 
 
La pandemia ha desvelado gran cantidad de problemáticas históricas, entre ellas la baja inversión en el sector de ciencia, tecnología e innovación, por lo que la participación de los gobiernos y de los actores privados en dotar de recursos al sector en el modelo económico actual son de vital trascendencia para detonar todo el sistema.
 
El doctor Saúl Cuautle Quechol, rector de la Universidad Iberoamericana, sostuvo que la ciencia y la tecnología constituyen un poderoso sostén en el desarrollo de muchas áreas de la vida y durante estos meses de emergencia sanitaria “hemos sido testigos de que la indagación es preponderante para la mejor calidad de vida, la seguridad y el bienestar de la población, pero sobre todo para que nuestro país no se vea rezagado” en la materia.
 
Las universidades públicas y privadas han sabido sumarse a los avances que se han generado en otros lugares y tienen el privilegio de contarse entre los centros educativos que han logrado generar aportes significativos en ciencia y tecnología, lo que está permitiendo que sean autoridad en diversos temas.
 
Ante los múltiples desafíos por afrontar como científicos y académicos, “necesitamos políticas públicas en investigación que no sólo legislen sobre qué, cómo y dónde indagar, sino que consideren el tema de los recursos, porque todas las instituciones los requieren”.
 
La doctora Margarita Teresa de Jesús García Garza, rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro, opinó que en la discusión sobre una ley de ciencia y tecnología hay un vacío sustancial que es la ausencia de las instituciones como proponentes y protagonistas en esos rubros.
 
Si no es en las instituciones de enseñanza superior, en los institutos y centros de investigación, “no sé en dónde más se lleve a cabo la mayor parte de la ciencia en México”.
 
Este es un momento importante para generar una propuesta para que “la ciencia que queremos para las próximas décadas represente los intereses de nuestro país, porque México no puede seguir en picada, pues tenemos varios años en un proceso a la baja” en la materia.
 
El doctor José Mustre de León, director del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, comentó que cualquier propuesta y aprobación de una futura ley de ciencia y tecnología debe estar armonizada con la recién promulgada Ley de Educación Superior, dada la relación íntima que hay entre enseñanza superior e indagación.
 
Debe tomarse en cuenta el punto de vista de estas instituciones en la formulación de una futura legislación, “que ojalá alcance un consenso como ocurrió con la Ley de Educación Superior, que tuvo un apoyo generalizado por las fuerzas políticas del país; esto permitiría su aplicación en una forma mucho más efectiva, así como dar certidumbre en el largo plazo a todos los actores.
 
En la inauguración de este foro estuvieron también los doctores Bernardo González Aréchiga, rector institucional de la Universidad del Valle de México; Sara Ladrón de Guevara, rectora de la Universidad Veracruzana; Rogelio Guillermo Garza, rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León; David Alejandro Garza Salazar, rector y presidente ejecutivo del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, así como Héctor Raúl Solís Gadea, vicerrector ejecutivo de la Universidad de Guadalajara, en representación de Ricardo Villanueva Lomelí, rector general de dicha escuela.