Estudiantes de la UNAM desarrollan un amplificador de audio que se puede manipular mediante una App
Alumnos de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, dirigidos por el académico Ismael Díaz Rangel, desarrollaron un amplificador de audio para guitarra eléctrica, con controles inalámbricos, capaz de generar un sonido equilibrado y de calidad, además de una App para controlarlo a distancia, a fin de facilitar su uso a personas con discapacidad motriz en las extremidades inferiores.
El prototipo desarrollado por los estudiantes Diego Juárez Ramírez, Aarón Juárez Acosta y Yered Xchel Aguirre Ronquillo, es funcional y las cualidades del audio se puede controlar desde un Smartphone, sin necesidad de desplazarse.
“Nos dimos cuenta de que si algún guitarrista tuviese alguna falla motriz podría, desde su asiento, modificar los valores del amplificador, ya sea del volumen, así como equilibrar los sonidos graves, agudos o medios a distancia, es decir, ello les facilitaría el trabajo”, consideraron.
Al justificar su proyecto, los alumnos egresados de la licenciatura en Ingeniería Eléctrica Electrónica mencionaron que la particularidad es que el sonido se puede ecualizar de manera convencional (mediante un panel de ajustes montado en el aparato) y de manera inalámbrica mediante la aplicación. La idea principal fue poder controlar el amplificador sin levantarse para mover los botones y regresar para escuchar los cambios de sonido.
Aarón Acosta resaltó que, a diferencia de los equipos comerciales, en su prototipo fusionaron tecnología moderna y antigua. Es decir, el uso de un programa de software e interfaces, así como el uso de bulbos, componentes electrónicos –poco comunes en este tipo de amplificador– utilizados para amplificar o modificar una señal eléctrica.
El amplificador consta de cuatro fases: preamplificación, ecualización, potencia y control (a través de un microcontrolador). Para manejarlo por medio del teléfono celular basta conectar ambos dispositivos mediante señal bluetooth, una vez que se interconectan el usuario puede modificar cualquier parámetro que se requiera, detalló.
En ese sentido, el académico universitario explicó que los bulbos generan un sonido más agradable al momento de amplificar. Sin embargo, son costosos; se investigó cuáles eran los de avanzada tecnología y se encontró que casi nadie los utiliza. De hecho, es lo más caro de este sistema y la calidad de sonido es superior a uno sin bulbos.
Si un amplificador no está bien diseñado, se introducen sonidos raros que no corresponden a la vibración de las cuerdas de la guitarra, a eso se le conoce como ruido; por ello, sugirió, se requiere de un diseño cuidadoso al momento de elegir los componentes y la forma de interconectarlos para minimizarlo y se preserve la resonancia pura del instrumento, prosiguió.
Por otra parte, Ismael Díaz precisó que si los usuarios no tienen a su alcance un teléfono inteligente, “no importa, pues el mismo amplificador tiene los controles montados de manera física para su manejo manual”.
Los jóvenes universitarios elaboraron el amplificador desde cero junto con sus circuitos y tarjetas electrónicas, además de que se le incorporó tecnología analógica, lo que genera un sonido natural y agradable.
A su vez, Diego Juárez indicó: una de las metas fue lograr la comunicación bidireccional entre el amplificador y la aplicación para que existiera congruencia entre lo que se muestra en la pantalla y el celular.
Es decir, si se ajusta de manera manual el amplificador se mostrará en la pantalla del teléfono celular, o a la inversa; lograrlo fue un reto, al igual que la sincronía entre ambos aparatos, en la programación y el uso de los componentes digitales para no interferir en la señal analógica.
Yered Aguirre puntualizó que el proyecto duró 18 meses “y sigue evolucionando; surgen nuevas ideas para posibles mejoras o modificaciones tanto en la tecnología como en la estructura para hacerlo más estético”.