El Colegio de Morelos honra el legado de José Vasconcelos con cátedra sobre educación y cultura

En la ciudad de Cuernavaca, el jueves 27 de febrero, en el marco del natalicio del intelectual mexicano José Vasconcelos, El Colegio de Morelos, encabezado por el rector Dr. Carlos Barreto Zamudio, llevó a cabo la Cátedra “José Vasconcelos” a través de su Centro de Investigaciones sobre Educación. El evento reunió a académicos y expertos para reflexionar sobre las aportaciones del célebre pensador en los ámbitos educativo, filosófico y político, destacando la vigencia de su legado en la construcción de la identidad y el sistema educativo mexicano.
Educación, mestizaje y resistencia
El Dr. Raúl Gómez Cárdenas inició el análisis al subrayar el papel de Vasconcelos como figura clave en la educación y cultura del siglo XX. Destacó su impulso a la educación pública, la revalorización del mestizaje y su obra literaria y filosófica. “Su gestión como secretario de Educación Pública sentó las bases de un proyecto integrador, pese a los obstáculos como la resistencia de líderes locales y el conflicto con movimientos socialistas”, afirmó. Además, recordó cargos clave de Vasconcelos, como la dirección de la Escuela Nacional Preparatoria y su liderazgo en el Ateneo de la Juventud.
Visión de Estado y estabilidad docente
Por su parte, el Dr. Óscar Daniel Hernández González resaltó la visión trascendente de Vasconcelos como hombre de Estado. “En 1919, antes de que Vasconcelos llegara a la Secretaría de Educación, esta no existía como tal y dependía de otras instancias”, explicó. Subrayó que Vasconcelos vinculó la educación con el avance democrático y la equidad social, sentando un precedente que perdura en las políticas educativas actuales.
Filosofía, estética y el ritmo como esencia
El Dr. Aristeo Castro Rascón profundizó en las contribuciones filosóficas del homenajeado, especialmente su teoría del ritmo y su crítica al positivismo. En su obra Pitágoras, una teoría del ritmo, Vasconcelos propuso entender el número no desde lo formal, sino como expresión rítmica. “Para él, el oído era el órgano clave para percibir la esencia de las cosas, un giro auditivo que revolucionó su estética”, señaló Castro, quien además destacó su defensa del pensamiento libre e incluyente.
Legado que trasciende el tiempo
El Dr. Modesto Avelino Peralta abordó la vigencia del “espíritu educativo” vasconceliano, conectándolo con filósofos como Nietzsche y Heidegger. “Vasconcelos supo anticipar desafíos modernos al unir cultura, educación y desarrollo sin imitar modelos extranjeros”, afirmó. Hizo un llamado a fortalecer sistemas educativos propios, arraigados en el pasado latinoamericano: “No debemos descuidar nuestras raíces; ahí está la clave para mejorar la sociedad”.
De la Revolución a la construcción del Estado
Por su parte, el Mtro. Raúl Abraham López Martínez cerró las intervenciones analizando la trayectoria política de Vasconcelos: su participación en la Revolución Mexicana, su crítica al positivismo desde el Ateneo de la Juventud y su gestión como rector de la Universidad Nacional. Resaltó su campaña de alfabetización y su intento por transformar la institución con un enfoque humanista. “Como operador legislativo, promovió reformas constitucionales para crear la Secretaría de Educación, y aunque su candidatura presidencial fracasó, mantuvo su convicción de derecho a gobernar”, recordó.
Un llamado a la reflexión contemporánea
Los ponentes coincidieron en que el legado de Vasconcelos sigue siendo un faro para repensar la educación y la integración cultural en México. La cátedra no solo honró al intelectual, sino que reafirmó su relevancia en un México que actualmente promueve la transformación de la educación.
