#UdeG Universidades deben de ser capaces de innovar y tener impacto #UdeG

Hay que aprender y desaprender toda la vida para tener competencia profesional y ser una persona culta, cívica y honesta, destacó Xavier Marcet en conferencia magistral en el Paraninfo Enrique Díaz de León

Las universidades deben de ser capaces de generar ciudadanos cultos y honestos, y al mismo tiempo darles instrumentos para que tengan oportunidades en la vida, en un mundo que es cambiante, afirmó el consultor en estrategia, innovación y emprendimiento corporativo Xavier Marcet, quien impartió la conferencia magistral “La universidad de la suma de inteligencias”, en el Paraninfo Enrique Díaz de León de la UdeG y organizada por la Coordinación General Académica y de Innovación (CGAI).
 
“Debemos de pasar de esta universidad con una formación unidireccional a una universidad en que, básicamente, lo que tenemos que conseguir con los egresados es que tengan un mecanismo intelectual, fundamental para ellos, que es aprender y desaprender”, declaró.
 
Hay que desaprender aquello que colectivamente generaba éxito e impacto en el trabajo, pero que hoy está desfasado, y no hay que dejar de aprender, pues de lo contrario, se envejece súbitamente, añadió.
 
Actualmente, la universidad se entiende de un modo distinto; se ha tenido que abrir a la innovación tecnológica, a Internet, con mayores posibilidades de relaciones externas. Es diferente a la de los 80, que era entendida como un circuito cerrado, orientada hacia la formación y que culminaba en un título.
 
La tendencia es que, a partir de una base de calidad compartida, la personalización sea muy alta, ya que los egresados tendrán que defender perfiles distintos, ajustables en cada caso, y es bueno que sea así. En cambio, en los años 80 el nivel de estandarización en las universidades y de que todos salieran iguales era bastante alto, subrayó Marcet.
 
La universidad cerrada de los 80 daba un título a profesionales que iban a tener un trabajo para toda la vida, o que iban a cambiar un par de veces de trabajo o tres; sin embargo, vamos a tener una generación que estará marcada por una necesidad de actualización profesional en conocimientos, competencias y tecnologías que ya sabemos que existen, pero no sabemos el impacto que tendrán y cuándo lo tendrán. De ahí la importancia de aprender y desaprender toda la vida para tener competencia profesional y ser una persona culta, cívica y honesta, abundó el consultor.
 
Explicó que uno de los problemas es que cuesta renunciar a un modelo con raíces memorísticas. Es necesario ser más consistentes, dijo, y definió la consistencia como “la capacidad de evolucionar medio paso por delante en relación con aquellos a quienes quieres servir, ya sea una empresa, una administración o una universidad. “Si vas 20 pasos por delante te aplaudirán, e incluso te harán una entrevista; pero si tienes una empresa no te comprarán nada”, y si esto se hace en una universidad, no conseguirás que los alumnos lo aprendan.
 
Esta lógica de consistencia está vinculada con la innovación. “Innovar quiere decir tener impacto”.
 
Destacó la importancia de una presencialidad aumentada en las universidades con elementos de hibridación y de conexión, lo que permitirá hacer una universidad en la que los alumnos tengan acceso al conocimiento que se imparte en otras universidades.
 
Dijo que la UdeG puede dar muchas luces en generar dinámicas de aprendizaje que no sólo los estudiantes pueden reproducir, sino también en otros ámbitos.
 
El Rector General, doctor Ricardo Villanueva Lomelí, en su discurso de bienvenida destacó la importancia de la innovación, que no sólo debe de considerarse como cambios disruptivos, que en ocasiones son muy fugaces, sino que debe ser entendida como parte de nuestra cotidianidad. La innovación tiene que ser gestionada de forma permanente.
 
Habló de la importancia de la construcción de un modelo académico híbrido, en el cual se permita ofrecer y enfrentar de una mejor manera la contingencia sanitaria ocasionada por el COVID-19, y la conferencia impartida por Marcet es parte de este esfuerzo, dijo.
 
Reconoció el acompañamiento y asesoría de Marcet a la UdeG, “lo que nos lleva a considerarlo un aliado en innovación educativa en la institución. Actualmente nos apoya en la discusión conceptual comparada sobre el modelo híbrido y sus implicaciones para macrouniversidades como la UdeG”.
 
El titular de la CGAI, doctor Carlos Iván Moreno Arellano, dijo que la pandemia ha llevado a la reflexión sobre la importancia de las interacciones sociales y sobre desarrollar una educación apoyada en la tecnología, con interacciones sociales mucho más intensas.
 
Destacó la importancia de transformar las dinámicas del aula de clases, que implicaría más debate, colaboración, trabajo en equipo, solución de problemas, pensamiento crítico y creatividad.

Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Adriana González