Las universidades tienen un papel central en la promoción del desarrollo sostenible
*Aprovechar las oportunidades para colaborar en educación, ecosistemas, salud y cambio climático: José Manuel Saniger Blesa
*Miguel Ruiz Cabañas dijo que las IES tienen la misión de profundizar la investigación y la docencia
*Dorothea Strüber destacó el crecimiento a nivel global de la SDSN
*La UNAM llevó a cabo diversas acciones, como asesar a la Cámara de Diputados en el diseño de la estrategia FOPREL para la recuperación de la COVID-19 con enfoque en la Agenda 2030
A dos años de su creación, el capítulo México de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN, por sus siglas en inglés) –donde participan gobiernos y jóvenes universitarios- triplicó el número de sus integrantes y se constituyó en la instancia de trabajo más importante para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2030 en América Latina.
José Manuel Saniger Blesa y el Embajador Miguel Ruiz Cabañas Izquierdo, coordinadores de la Red por parte de la UNAM y el Tec de Monterrey, respectivamente, destacaron que en nuestro país de 10 organizaciones que la iniciaron en marzo de 2019, actualmente la integran 81 Instituciones de Educación Superior (IES), organizaciones civiles y tomadores de decisiones.
El secretario de Investigación y Desarrollo de la Coordinación de Investigación Científica de la UNAM, Saniger Blesa, afirmó que en el presente año se consolidó el grupo, ya que se ha trabajado intensamente en la generación de alianzas estratégicas con diferentes IES, centros de investigación, autoridades y legisladores, así como en la proyección de soluciones.
El también investigador comentó: “Es necesario promover estas actividades para el próximo año poniendo una mirada en los grandes retos que tenemos y en las oportunidades. Los grandes retos ya los conocemos, debemos aceptar lo que venga; no nos podemos quedar más tiempo parados, debemos actuar”.
El doctor en Ciencias Químicas agregó que se deben aprovechar las oportunidades para colaborar en los temas de educación, ecosistemas, salud, cambio climático, además de participar para incidir en soluciones a nivel local, nacional y global, sobre todo con miras a 2022 cuando será el lanzamiento del “Año Internacional de las Ciencias Básicas para el Desarrollo Sostenible”.
“Es muy importante que desde las universidades se involucre a los científicos básicos, que a veces no se han sentido muy cercanos al tema de la sostenibilidad o ven su disciplina un poco alejada de éste… Involucrar a este gran sector será muy importante por su conocimiento, imaginación y capacidad de generar propuestas atrevidas”, reflexionó Saniger Blesa.
A su vez, el Miguel Ruiz Cabañas consideró: “Las universidades tenemos un papel central en la promoción del desarrollo sostenible de nuestros países y a nivel internacional. Sin ellas no se pueden producir las soluciones deseables, con proyectos concretos… Tenemos la misión de profundizar la investigación y la docencia, se debe lograr un cambio cultural en las instituciones que permee a las sociedades”.
Por ello, estimó importante que la Red eleve más su perfil, que se supere el estado anímico de la pandemia y trabaje para tener un impacto mayor, además de “pedirle a las autoridades a nivel local, estatal y nacional que no procedan sin nosotros. Las universidades y centros de investigación tenemos la capacidad de poner nuestro grano de arena para el desarrollo sostenible del país”.
En tanto, Dorothea Strüber, de Redes Nacionales y Regionales de Naciones Unidas, recordó que en 2012 el organismo internacional impulsó la creación de la SDSN con el propósito de movilizar la experiencia científica y tecnológica para promover soluciones prácticas en la materia. A nivel global, precisó, cuenta con mil 500 instituciones miembros.
Cabe señalar que entre las actividades realizadas este año destacaron la participación de la Red en el Tercer Informe Nacional Voluntario, en las iniciativas Comunidad de Aprendizaje entre Pares y Soluciones MX.
Adicionalmente, el programa espacial universitario de la UNAM organizó un concurso para que los jóvenes propusieran soluciones a los ODS a través de aplicaciones móviles; se asesoró a la Cámara de Diputados en el diseño de la estrategia FOPREL para la recuperación de la COVID-19 con enfoque en la Agenda 2030.
También se realizó el lanzamiento del Banco de Proyectos que contiene 66 iniciativas seleccionadas y clasificadas en cuatro ejes temáticos en los que participan más de 100 asistentes y 50 especialistas en ODS, entre otras actividades.
De los proyectos impulsados por esta casa de estudios destacan “Alfabetización en la era digital”, “Diseño de sustratos para infraestructura en ciudades semiáridas”, “Santhe, manos que tejen futuro para todos”, “La chinampa-refugio para la conservación del axolote en un Xochimilco sostenible”, “Restauración del sistema Huizache-caimanero” y “Jugo de nube”, entre otros.