La Guardia Nacional: una amenaza a lo derechos humanos y a la democracia constitucional

Raul Abraham López Martínez*

Por convicción y experiencia; la izquierda siempre ha estado en contra de la militarización. Ahora en un sorprendente giro de 360* grados; la izquierda que siempre ha sido aliada del PRI, es cómplice de sacar a las calles a una estructura paralela al Ejército, la cual carece de instrumentos que garanticen el respeto de los derechos humanos y están ausentes mecanismos de transparencia y rendición de cuentas a favor de la ciudadanía. 
Aunado a lo anterior, el grupo en el poder ha dado muestras de su falta de interés en el respeto de los derechos humanos y de la democracia constitucional entendida como un régimen político centrado en limitar el ejercicio de poder de los gobernantes y de esta manera garantizar las libertades de la sociedad civil.
Ante este escenario, se agrega el diseño de un marco legal que otorga mayores prerrogativas de decisiones personales al presidente, como sucede con la facultad de decidir de manera personalísima por parte de López Obrador sobre el destino de los recursos recabados como parte de las “políticas de austeridad”, esto se da por fuera de cualquier tipo de mediación en la toma de desiciones de manera democrática y por fuera de un modelo de políticas públicas. 
Sin lugar a dudas; estas cuestiones ponen en jaque la posibilidad de impulsar un cambio político en clave democrática y apegado al respeto de los derechos humanos.
A lo único que podemos apelar para impedir el ascenso de un nuevo autoritarismo es el de mantener vivas las voces críticas de la sociedad civil. Por lo que resulta fundamental mantener la vitalidad de la libertad de expresión.
*Analista Político

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