El sistema educativo mata la creatividad
Antonio Ponciano Díaz
A la memoria de Ken Robinson
No hay duda, la educación es la institución más brillante inventada por el hombre. Vivir en la ignorancia es ser esclavo de la obscuridad. La terrible paradoja es que hay grupos de poder que la quieren controlar y manejar a su conveniencia, aún en pleno siglo XXI.
Hace algunos días murió uno de los más prestigiados educadores del mundo, Ken Robinson. Plenamente convencido que el sistema educativo mata la creatividad.
La pandemia del Covid-19 ha venido a ponerle la puntilla al sistema educativo de nuestro país. Sí de por sí, ya arrastrábamos una crisis educativa, ahora que 25.4 millones de estudiantes de educación básica han regresado a clases el pasado lunes. La respuesta que el gobierno tuvo que dar ha generado incertidumbre y descontento entre los padres de familia y docentes, las clases son por televisión y algunos lo podrán hacer por Internet.
Sabemos que el coronavirus está matando a los más vulnerables, especialmente, a las personas mayores de edad, es decir, a nuestros viejitos, quienes son los que poseen la experiencia y sabiduría. A los jóvenes les está arrebatando su futuro y con un sistema educativo fracturado y; además, que ya no es pertinente a los requerimientos de la realidad. Una sociedad sin entes con experiencia y jóvenes sin preparación, nuestro destino pareciera una tragedia.
Ahora la responsabilidad de salvar a nuestros hijos, a los jóvenes está en nuestras manos. Será en nuestras casas donde debemos educar y formar a las nuevas generaciones. Tal vez esta crisis educativa que estamos viviendo sea una gran oportunidad para hacer lo que los sistemas educativos del mundo no han podido hacer.
Ken Robinson era un hombre apasionado y convencido, decía que, así como está diseñada la educación, a nuestros jóvenes les mata su creatividad y es en la creatividad donde los niños y jóvenes pueden despertar sus atributos, cualidades y tener un mejor futuro.
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