Agenda digital educativa en la Universidad Veracruzana
Dr. Jorge Manzo Denes* Aspirante a Rector de la Universidad Veracruzana
Hace décadas que la Universidad Veracruzana (UV) ha estado comprometida con la educación multimodal. Como en el resto del país, sin embargo, la pandemia interrumpió los trabajos que venían realizándose en el tema de la innovación y de la flexibilización de los programas educativos. El camino se había empezado a recorrer en abril de 2007, con un acto celebrado en la Universidad Nacional Autónoma de México: siete universidades, incluida la UV, firmaron un convenio para crear el consorcio Espacio Común de Educación a Distancia (Ecoesad), con el propósito de ampliar la cobertura de la educación superior aprovechando las tecnologías de la información y comunicación (TIC).
Al comenzar el confinamiento, en marzo de 2020, en la UV interrumpimos abruptamente los cursos y observamos que la expectativa de beneficios del Ecoesad no había sido alcanzada por completo; muchos maestros y estudiantes no estaban preparados para asumir el reto de la no presencialidad. Al mismo tiempo, había un número apreciable de casos exitosos, que se adaptaron a la educación mediante las TIC. Esta experiencia ha sido un factor de éxito que nos señala nuevas claves en el camino hacia un gran proyecto de innovación educativa institucional. Las crisis son tiempos para revisar a fondo cómo hemos estado haciendo las cosas: para identificar retos y oportunidades: para comprometerse con proyectos significativos.
El compromiso social de la UV, de elevar la cobertura de su matrícula en Veracruz, tiene un área de oportunidad al incorporar las tecnologías de la información, comunicación, conocimiento y aprendizaje digitales (TICCAD). Así lo expresa la Agenda Digital Educativa (ADE) aprobada recientemente por el Senado de la República. Los modelos, planes, programas, iniciativas, acciones y proyectos educativos que incluye esta Agenda abarcan las competencias formativas y las habilidades digitales de estudiantes y docentes; la adaptación a los cambios tecnológicos, el trabajo remoto y en entornos digitales, la creatividad e innovación para la resolución de problemas, así como la creación de contenidos. Todo ello con la capacidad para la gestión y colaboración interinstitucional en materia de educación digital.
Asimismo, organismos como la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL) y el Espacio Común de Educación Superior en Línea (Eceseli) representan instancias de gran valor académico que la UV deberá continuar observando para la consolidación tecnológica y de virtualidad educativa. En los tiempos inéditos que vivimos, el compromiso social de la UV obliga a responder de forma innovadora y con ánimo de lograr una verdadera transformación.
Así, en respuesta a la pandemia, hablamos con mayor énfasis sobre una educación digital; destacamos los alcances y contribuciones en la educación. La UV, como toda institución de educación superior, deberá mostrar su capacidad para aplicar las nuevas tecnologías en beneficio de sus procesos académicos, administrativos y logísticos; son tiempos de pensar en rediseños organizacionales con responsabilidad social.
Mi propuesta busca impulsar este desarrollo en la Universidad Veracruzana. Involucrar en ese proceso estratégico a toda la comunidad universitaria para hacerla partícipe de las transformaciones e innovaciones necesarias en los frentes educativo, de desarrollo tecnológico, de formación de recursos humanos, de la creación de espacios institucionales y de la apropiación de las nuevas realidades tecnológicas y sociales.
La UV tiene un modelo educativo flexible; tiene una plataforma de educación distribuida; capacita a sus profesores en el uso de las TIC y es una institución reconocida por su capacidad de innovación: no vamos a empezar de cero, vamos a consolidar el camino que ya tenemos andado.
En este inédito y desafiante macro-contexto, trabajaré para que la Universidad Veracruzana responda a la diversidad social y económica de su entorno, así como para hacer frente a las demandas y necesidades regionales, con el propósito de dimensionar la contribución social y académica de las TIICAD, que serán oportunidad para consolidar este paradigma de calidad educativa. Más información en https://jorgemanzo.org/
*Aspirante a la Rectoría de la Universidad Veracruzana; científico de esta casa de estudios en el campo de las neurociencias, con especialidad en el autismo; docente del Doctorado en Investigaciones Cerebrales; profesor con perfil PRODEP; miembro del Sistema Nacional de Investigadores (nivel 3) y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias. Fue Coordinador de la Maestría y Doctorado en Neuroetología, así como fundador y director del ahora Instituto de Investigaciones Cerebrales, y ha sido organizador de múltiples actividades docentes, así como conferencista en diversas instituciones. Es evaluador de proyectos Conacyt y revisor de manuscritos científicos en diversas revistas especializadas internacionales. Autor de numerosos artículos científicos nacionales e internacionales y aspirante a la Rectoría de la UV-2021. Comentarios y sugerencias: jmanzo@uv.mx