Supervivencia o crecimiento

Antonio Ponciano Díaz

La mayoría de los seres humanos enfrentamos la disyuntiva de la supervivencia o el crecimiento, pero, al parecer la supervivencia se da de forma natural, hasta cierto punto, pero, qué significa el crecimiento. No debemos perder de vista que los seres humanos somos cuerpo, emociones, pensamientos y energía.

Que el homo-sapiens se diferencia de todas las demás especies por su capacidad de pensar, imaginar, crear, razonar y construir abstracciones interpretativas de su realidad, decidir y hacer uso de sus libertades de pensamiento o; simplemente, ejercer su libre albedrío.

Luego entonces crecer implica, trabajar o moldear el cuerpo, las emociones, el pensamiento y el campo energético.

 El cuerpo, sino lo atendemos y dejamos que evolucione de manera natural terminara tomando la forma de todo lo que comemos. Por ello es importante la buena alimentación y hacer ejercicio, para moldearlo a nuestro gusto el cuerpo.

Las emociones, también, deben cultivarse porque sino aprendemos a controlarlas o a gestionarlas nos dominarán y acabaremos siendo rehenes de ellas y nuestras decisiones no serán racionales.

Los pensamientos, como expresión de la inteligencia constituyen el reto y los desafíos más grande que tiene el ser humano. El pensar se forma con las ideas, conocimientos, creencias, razonamientos y experiencias que se adquieren a lo largo de la vida. Por ello, hay que trabajarlos.

El campo energético, es una dimensión mucho más compleja de interactuar con él, pero ahí está como posibilidad para los interesados. La espiritualidad y la meditación pueden ser los canales que faciliten su interacción.

Viene bien recordar el pensamiento de Ortega y Gasset «Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo», pues bien, el mundo que estamos viviendo pareciera caótico con muchas crisis: pandemia del Covid-19, económica, política, laboral, social, incremento de la pobreza y desigualdad, crisis de los sistemas de salud, crisis educativa y cambio climático.

Ante este drama humano, muchos están optando por sobrevivir y muy pocos por crecer. No olvidar que en medio de las crisis siempre hay oportunidades. En eso consiste la libertad.